Sin título 3

Canto
Incanto
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Descanto
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Decanto
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Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
Decanto
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Decanto
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Doycanto
Llevocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Evocanto
Atrascanto
Avanticanto
Abanicanto
Estancanto
Prevaricanto
Recanto
Tucanto
Recanto
Tucanto
Recanto
Tucanto
Recanto
Tucanto
Recanto
Tucanto
Recanto
Tucanto
Recanto
Tucanto
Recanto
Tucanto
Recanto
Tucanto
Rescanto
Elcanto
Rescanto
Elcanto
Rescanto
Elcanto
Rescanto
Elcanto
Rescanto
Elcanto
Rescanto
Elcanto
Rescanto
Elcanto
Rescanto
Elcanto
Detucanto
Demicanto
Sucanto
Becanto
Facanto
Solcanto
Inecanto
Nececanto
Esecanto
Desecanto
Secanto
Musicanto
Poecanto
Texcanto
Inmisericanto
Intercanto
Insiscanto
Termicanto
Termicanto
Termicanto
Desencanto
Desencanto
Desencanto
Densecanto
Densecanto
Densecanto
Densecanto
Densecanto
Densecanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seancanto
Seamoscanto
Secanto.

Comentarios

  1. Anónimo13 de marzo de 2009, 11:09

    El buen juego de la diversidad lingüística en el poema abre una puerta a infinitas posibilidades creativas. En este particular caso, supera la gran dificultad de no caer en lo que comúnmente ocurre, una especie de verborrea insentata... La repetición y recomposición de los términos es un paseo aunque muy vertiginoso, que conduce a una vorágine que le permite a uno hacerse parte de esa particular visión de la vida y del mundo. En realidad es un canto al encanto, muy rápido, pero fructoso.

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