CANTO MUDO A UN FULGOR RECIÉN NACIDO

para Catalina Mancilla Palma


Florecencia del destino, te has puesto por delante de mis ojos
has revelado tu signo de hierba y agua dulce
ante los ojos cansados de un hambriento adormecido.

Tu canto ignoto, el que llevas en tu centro, es regalo que se vierte lentamente
a destiempo del punto cardinal que guía la sangre
y que mancha mis ojos y mis manos sin dejarme ver
las sombras portadoras de la ira.

Te has puesto por delante de mi sangre para construir tu casa en mis adentros
has hecho de mi agua helada tu alimento y he reverdecido
purificado con cada hoja que se asoma desde tus raíces
hechas flora dentro tuyo y dentro mío.

Te has puesto por delante de mis sombras y las has desvanecido
me has ungido rompiendo el temor a la muerte
y al tormento del amor descuidado;
has envuelto mis llagas en tus manos y he lavado tu rostro con mi llanto mudo
cristalizando las grietas de cada alma en la médula
hasta hacer una sola forma desde los despojos del combate.

Te has puesto por delante de la ira ciega
la has desarmado con las aguas calmas de tus ojos;has fundado colores nuevos al abrigo de tu abrazo
vivificando el sentido del regreso e iluminando el camino
que nos lleva fuera del territorio enemigo.

Te has puesto por delante de mi carne y de mi alma
haciendo uno y lo mismo el presente y la eternidad.

Has reído en mi boca implantándole un nuevo vocabulario
y tu canto futuro ha tomado por asalto mis oídos
haciendo bendito el tiempo de la prisión
y pese a la flagrancia de la ilusión que habitamos
atravesaremos juntos los rayos de la rueda
hasta los confines en que la existencia es una
y todos los tiempos son el mismo.